REDUCCIÓN DE CULTIVOS ILEGALES CON RESPONSABILIDAD SOCIAL

En 1983, y debido a la expansión del narcotráfico en la Amazonía peruana, el gobierno peruano dispuso la creación del Proyecto Especial de Control y Reducción de Cultivos Ilegales en el Alto Huallaga (CORAH) para controlar el espacio cocalero ilegal y reducir la oferta de drogas. En 1983, y debido a la expansión del narcotráfico en la Amazonía peruana, el gobierno peruano dispuso la creación del Proyecto Especial de Control y Reducción de Cultivos Ilegales en el Alto Huallaga (CORAH) para controlar el espacio cocalero ilegal y reducir la oferta de drogas. La principal estrategia del CORAH es erradicar manualmente las plantaciones ilegales de coca con responsabilidad social comunitaria.

CORAH reduce el espacio cocalero eliminando las plantaciones ilegales de coca, almácigos, cultivos cercanos a pozas de maceración y los ubicados en áreas no tradicionales y en zonas naturales protegidas. De este modo, CORAH recupera espacios geográficos para cultivos legales y actividades lícitas. No obstante, para consolidar este proceso es preciso impulsar el desarrollo local de las comunidades afectadas por el narcotráfico. El Proyecto Especial CORAH vigoriza su misión institucional con el apoyo del Programa de Responsabilidad Social Comunitaria (PRSC) que conduce el Cuerpo de Apoyo al Desarrollo Alternativo (CADA) acercándose a las comunidades y ayudándoles a su articulación con el desarrollo económico y social del Perú.

La reducción de cultivos ilegales es un proceso pendiente en los valles del Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM). La experiencia acumulada por el Proyecto Especial CORAH con el PRSC durante el último lustro indudablemente puede apoyar las acciones de desarrollo alternativo que ejecuta el Estado y sus instituciones en las comunidades aún dependientes del narcotráfico en el VRAEM.

Casi simultáneamente al proceso de reducción de cultivos ilegales de coca programada en el Alto Huallaga, Padre Abad, Pichis – Palcazu y la provincia de Coronel Portillo en Loreto, el CADA ejecuta el Programa de Responsabilidad Social Comunitaria en estas poblaciones afectadas por la producción y tráfico ilícito de drogas, buscando el acercamiento social y promoviendo un cambio de actitud, así como el mejoramiento de sus ingresos aprovechando el potencial local y consolidar una estructura legal que les permita a estas comunidades articularse al proceso de desarrollo nacional, superando la marcada dependencia del narcotráfico y logrando la Inclusión Social y Económica de estas poblaciones.

Al promover la acción social, como el desarrollo económico, el PRSC busca, además, la formalización de su identidad y de la propiedad agraria del cocalero que, ordinariamente, insiste en cultivar coca por la presión y dependencia que tienen del narcotráfico que sólo busca las ganancias que genera esta actividad ilegal. De allí la necesidad de insistir en el desarrollo humano de estas poblaciones para lograr su inclusión como ciudadanos con ejercicio pleno de sus derechos y beneficios.

Por otro lado, al eliminar la coca, materia prima esencial para la cocaína, se busca evitar el grave daño que las drogas causan a la salud, seguridad y economía de la humanidad. Al impedir el avance del cultivo ilegal de la coca, el P.E. CORAH busca además detener los procesos de deforestación de la selva peruana, la degradación de los suelos y la contaminación de las aguas, contribuyendo con ello a la conservación del medio ambiente.

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